El estudio publicado en Geophysical Journal International determinó una posible relación entre las variaciones de densidad de la Placa Continental Sudamericana y la zona de ruptura del terremoto de Iquique del 2014 -magnitud de 8,2-. "Sabemos que existe una correlación aparente entre los cambios de gravedad a lo largo de las zonas de subducción y los segmentos donde se generan grandes terremotos. Desde el año 2003 se ha estudiado que en zonas donde se produce un gran terremoto, usualmente se observan anomalías de gravedad, es decir zonas con valores bajos o altos de gravedad, que por ende tendrían una densidad diferente al entorno", comentó el investigador del DGF.
"Esta correlación puede ayudarnos a comprender con mayor precisión dónde y cómo van a ocurrir los terremotos en una zona particular. Previamente al terremoto de Iquique 2014, había un gran segmento del margen del norte de Chile, desde la península de Mejillones hasta la zona sur del Perú, que no había experimentado grandes terremotos desde el año 1877. En este segmento, el terremoto de Iquique rompe solo una porción del contacto entre las placas de Nazca y Sudamericana, dejando intactas las zonas al norte y sur, y los sectores cercanos la fosa. Lo interesante es que los nuevos modelos indican que la densidad de la corteza continental en el norte de Chile muestra variaciones importantes con la misma división o segmentación", explicó Maksymowicz.
El académico del DGF comentó que la gravedad no explica directamente los terremotos, pero ahora es posible entender que las variaciones de densidad de la corteza pueden tener una relación directa con la extensión de las zonas donde ocurren los grandes sismos. Para el investigador aún no se sabe por qué existe esta correlación entre la gravedad y la extensión de las rupturas de grandes terremotos. "No sólo debemos mostrar esta correlación, sino que determinar un mecanismo físico que relacione los cambios espaciales de gravedad y densidad con el proceso de generación de terremotos, y entender sus implicancias", agregó.
El artículo fue realizado por un grupo de científicos del DGF junto a investigadores del Departamento de Geología de la Universidad de Chile y a otros colaboradores internacionales.
¿Cómo se proyecta continuar este tema de investigación?
"Desde mi punto de vista, esta correlación es una pista importante que nos muestra algo que aún no comprendemos de la mecánica de grandes terremotos. Por lo pronto, para entender la conexión entre ambos aspectos (gravedad y rupturas de terremotos) debemos construir modelos de densidad cada vez mejores y más detallados. A mediano plazo, debemos extender el estudio para incluir buena parte de los márgenes de subducción, interpretar los resultados en conjunto con la mayor cantidad de variables geofísicas y geológicas medibles, y si existen, establecer patrones que permitan desarrollar herramientas para la planificación y gestión territorial”.
Referencia de la investigación: Maksymowicz, A., Ruiz, J., Vera, E., Contreras-Reyes, E., Ruiz, S., Arriagada, C., Bonvalot, S., Bascuñan, S. (2018). Heterogeneous structure of the Northern Chile marine forearc and its implications for megathrust earthquakes, Geophysical Journal International, Volume 215, Issue 2, 1 November 2018, Pages 1080–1097, https://doi.org/10.1093/gji/ggy325