Acá se presenta un resumen por cada zona del país, de acuerdo a lo señalado por el profesor Garreaud:
Norte: Lluvias extremas
Entre fines de enero y mediados de febrero la zona altiplánica de Chile (y también Perú y Bolivia) recibió una de sus temporadas más lluviosas, con tormentas que se extendieron hasta la Pampa y causaron pérdidas de vidas humanas y graves daños en la infraestructura.
Chile Central: Megasequía y temperaturas extremas
La mega sequía en Chile central cumple una década y el 2019 termina como uno de los tres años más secos en 100 años. Déficit de lluvias de 70%-80% entre Coquimbo y Maule han deteriorado severamente la vegetación y disminuido los volúmenes en embalses naturales y artificiales. Han ocurrido problemas en el suministro de agua potable rural y varias regiones han declarado emergencia agrícola.
La sequía extrema del 2019 ha ocurrido pese a las condiciones de El Niño moderado, pero son consistentes con la superposición de los efectos del cambio climático y el calentamiento del océano Pacífico suroccidental.
Secuencias de varios días con temperaturas extremas sobre los 33°C en los valles interiores de Chile central han producido un nuevo récord para los meses de noviembre y diciembre. Lamentablemente, muchas de estas olas de calor han venido acompañadas de incendios forestales de consideración.
Sur: Tornados, olas de calor y SAM
Al menos 7 tornados se reportaron en el centro-sur de Chile los días 30 y 31 de mayo. Los casos mejor documentados son los de Los Ángeles (día 30, 8 PM) y Talcahuano-Concepción (día 31, 2 PM) causando daños en infraestructura, lesionados y una persona fallecida.
Una ola de calor extrema afectó a la zona sur de Chile la primera semana de febrero 2019, con temperaturas récord (o cercanas al récord) desde El Maule hasta Punta Arenas. El día 4 se inició un incendio forestal en la zona de Cochrane arrasando más de 15 mil Ha.
Un marcado y repentino calentamiento de la estratósfera debilitó el vórtice polar a fines de agosto. Durante la primavera esta señal se propagó hacia la tropósfera llevando el modo anular del sur (SAM) a su fase negativa y causando, entre otras cosas, precipitaciones copiosas en la Patagonia Chilena.