En noviembre de 2018, una misión de la NASA con un sismómetro ultra sensible y sondas para medir campo magnético y variables atmosféricas, aterrizó en Marte con el fin de indagar en profundidad qué fenómenos ocurrían tanto en la superficie como en el interior del planeta ubicado a más de 225 millones de kilómetros de la Tierra.
A poco más de un año desde el comienzo de su recolección de datos, los primeros resultados y observaciones sobre sismicidad, atmósfera y magnetismo marciano de la llamada misión InSight fueron publicados por la revista Nature Geoscience y calificados por la comunidad científica como sorprendentes.
"Insight es la primera misión exitosa de instalación de un sismómetro en Marte", aseguró el estudiante de doctorado de la Universidad de Colonia (Alemania) e investigador y colaborador del proyecto InSight, Sebastián Carrasco, en la última edición de Rocadictos, el programa sobre Ciencias de la Tierra de la Radio de la Universidad de Chile y producido por los departamentos de Geología, Geofísica y el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2 de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM).
En conversación con la conductora y los panelistas del programa, Claudia Farah, Rodrigo Fernández, Valentina Flores y Daniel Díaz, el geofísico relató que, previamente en la década del 70, se había enviado a Marte una misión llamada Viking, compuesta por las naves Viking I y Viking II. "La primera nave no pudo desplegar bien sus instrumentos y la segunda, pese a que sí los desplegó bien y estuvo registrando el movimiento del suelo por un tiempo, lamentablemente no detectó sismos", comentó el investigador.
Sebastián Carrasco, cuya tesis de doctorado trata sobre análisis y modelamiento de observaciones sismológicas para comprender la dinámica interna de Marte, añadió que una de las características del sismómetro de la misión InSight es su gran sensibilidad, la cual le permite detectar movimientos telúricos muy pequeños, incluso a gran distancia, como ocurrió en el caso del mayor de los sismos observados hasta ahora, que alcanzó una magnitud del orden de Mw 3.8 y se localizó a más de 1500 kilómetros del dispositivo.
"En estos hallazgos se combinaron dos condiciones. La primera está relacionada con que el sismómetro de InSight genera un ruido electrónico muy bajo, por lo cual puede percibir vibraciones mínimas. La segunda, con que los sismos se han percibido solo durante la noche de Marte, cuyo nivel de ruido es más bajo que el del día marciano", argumentó Sebastián Carrasco.
Atmósfera y magnetismo
Sebastián Carrasco destacó que para lograr entender el fenómeno de los sismos marcianos fueron fundamentales las observaciones sobre atmósfera y magnetismo realizadas por los instrumentos de la misión InSight.
"El sitio donde se encuentran los dispositivos de InSight se caracterizan por experimentar una fuerte turbulencia durante el día, con vórtices o flujos rotatorios asociados a tormentas de arena, también llamados "dust devils" o demonios de polvo en español, los cuales generan un alto nivel de ruido sísmico”, precisó Sebastián Carrasco en directa alusión a la velocidad del viento detectada en Marte.
En cuanto al magnetismo, el estudiante de doctorado de la Universidad de Colonia reconoció que, si bien no hay una relación directa entre el magnetismo y el monitoreo sismológico, las mediciones de InSight demuestran que, en el sitio específico donde se ubican los instrumentos de la misión, el campo magnético es unas 10 veces más potente que el de otras áreas estudiadas por observaciones satelitales previas, en las cuales se promedió el valor de varios puntos de referencia incluidos en un área más grande.
"Para contextualizar lo que esto implica, hay que entender que el campo magnético en el planeta Tierra es generado por fluido que rota como un dínamo en su interior. Marte también tuvo un campo magnético, sin embargo, aunque dejó de existir, las rocas en su superficie quedaron magnetizadas", explicó el geofísico Sebastián Carrasco. "Gracias a la observación de InSight, se estima que el dínamo de Marte habría dejado de funcionar después de lo que se pensaba o, dicho de otro modo, habría estado funcionando por más tiempo de lo pensado, con implicancias directas en los modelos de evolución del planeta", agregó.
Al referirse a las causas de los sismos en Marte, el geofísico Sebastián Carrasco expresó que no hay una respuesta definitiva. "Hay una zona llamada Cerberus Fossae. Se trata de una estructura geológica en la cual se han detectado áreas con rasgos geomorfológicos propios de terremotos grandes y que debieron haber ocurrido hace mucho tiempo", mencionó el investigador de la Universidad de Colonia.
"La Cerberus Fossae es similar a algunas fallas que se pueden apreciar en el planeta Tierra y por eso se llegó a esa conclusión, sin embargo, esta es una posibilidad, porque la misión también ha detectado muchos otros sismos que aún no sabemos de dónde vienen ni cómo se generan”, aclaró Sebastián Carrasco.
"Desde el principio ha sido un desafío grande el tratar de entender un planeta con una sola estación sismológica, pero no imposible", aseguró el egresado de Geofísica de la Universidad de Chile y actual estudiante de doctorado de la Universidad de Colonia. "Si bien, no se obtendrán detalles de algunos fenómenos, los datos de InSight permitirán determinar rangos y acotar posibilidades para los descubrimientos que se realicen en el futuro, cuando, por cierto, la interdisciplinariedad en la Geofísica jugará un papel muy importante'", concluyó.