(Artículo publicado en sitio web del Proyecto Anillo INSUD) En marzo de este año se publicó “The interaction between active crustal faults and volcanism: A case study of the Liquiñe-Ofqui Fault Zone and Osorno volcano, Southern Andes, using magnetotellurics”, en el Journal of Volcanology and Geothermal Research, un estudio liderado por el director del Anillo INSUD y académico del Departamento de Geofísica, Daniel Díaz, que indaga en el secreto entramado de estructuras subterráneas de uno de los volcanes más icónicos de Chile.
El objetivo del trabajo fue conocer las estructuras subterráneas que alimentan de magma (roca fundida) al Volcán Osorno y su relación con la falla Liquiñe-Ofqui. La investigación fue parte de un proyecto FONDECYT Regular del académico, Daniel Díaz, y contó con el apoyo del proyecto Anillo INSUD y del Centro de Excelencia en Geotermia de Los Andes (CEGA).
El estudio se realizó entre los años 2017 y 2019 e instaló 16 estaciones de medición alrededor del volcán para conocer cómo son las estructuras que existen hasta 18 km de profundidad. Se usaron métodos de geofísica, principalmente, magnetotelúrica, que mide los campos eléctricos y magnéticos naturales de la Tierra y permite identificar elementos en profundidad como fluidos y fallas geológicas (o fracturas en la corteza terrestre); y restricciones petrológicas. Con respecto a este último método, Daniel Díaz explicó su ejecución, consistente en realizar mediciones en muestras de roca para analizar su composición y ver en qué condiciones se formaron, estuvo liderada por el académico del Departamento de Geología e investigador del CEGA Angelo Castruccio, quien generó modelos en tres dimensiones (3D) para poder identificar estructuras magmáticas bajo el volcán Osorno.
Respecto a la relación de la falla Liquiñe-Ofqui con este volcán, Díaz comentó que "esta falla parece controlar el vulcanismo a lo largo de toda la franja de Los Andes del Sur (como el Villarica, Calbuco, Llaima y otros) y no se sabe muy bien por qué. Suponemos que podría facilitar el ascenso de fluidos, facilitar la formación de magma y canalizarlo desde abajo hacia arriba, pero aún no tenemos toda la información científica que nos permita conocer exactamente cuál es su rol y cómo lo cumple", comentó el director del INSUD.
Díaz agregó que "durante la investigación pudimos determinar la existencia de dos reservorios que se ubican hacia el Este del Volcán Osorno donde se ubica el Lago de Todos Los Santos. Dicho lago tiene una forma asociada a la falla Liquiñe-Ofqui. De hecho, según trabajos geológicos previos, la traza de la falla pasa por la mitad del lago. Podemos inferir, además, que esos reservorios magmáticos se ubican hacia el Este, porque la falla se ubica en esa dirección. De acuerdo con nuestros resultados, el papel de la falla sería canalizar fluidos en su parte más profunda y facilitar la formación de magma en la corteza intermedia y superior, pero aún no sabemos hasta qué profundidad llega esta falla".
"Es en este punto donde podemos ahondar en la importancia del proceso de subducción para conocer más sobre el vulcanismo en Chile. La subducción, a una escala más grande, es responsable, de alguna manera, por la formación de los volcanes, ya que, en ciertas zonas, facilita la liberación de fluidos desde la placa que subducciona hacia la superficie. Esos fluidos liberados desde la Placa de Nazca empiezan a subir desde bien profundo —unos 100km aproximadamente—y, en zonas de fallas, éstas pasan a ser facilitadoras para el ascenso de dichos fluidos. Ese tránsito de fluidos hace que las rocas se empiecen a derretir más fácilmente y, entonces, también puede que faciliten la formación de magma en su entorno. No obstante, nada de este proceso lo podemos ver directamente, ya que ocurre a gran profundidad, por ello realizamos interpretaciones a partir de los datos que hemos levantado", indicó Díaz.
La dupla de los volcanes Osorno y Calbuco
Daniel Díaz, explicó que hubo un giro en el diseño original de la investigación, ya que al comienzo se buscó determinar por qué hay volcanes como el Osorno y el Calbuco —cuya cercanía geográfica es de aproximadamente 30km— que presentan un comportamiento distinto en erupciones.
"Ambos son estrato volcanes, registran erupciones recientes y actividad histórica. Sin embargo, el Osorno ha presentado erupciones menos explosivas que el Calbuco y sabemos que sus lavas son un poco más líquidas y generan flujos de lava más largos. Por otro lado, el Calbuco tiene erupciones más explosivas, con más cenizas y material piroclástico, donde la lava es más bien densa y fluye poco". Durante el desarrollo del proyecto, no se dieron las posibilidades de trabajar en la zona del volcán Calbuco debido a la dificultad del acceso para realizar los terrenos porque la mayoría de ellos son privados y su topografía es muy compleja.
En cambio, en el Osorno los caminos son fáciles de transitar y el equipo tuvo la posibilidad de trabajar desde el Parque Nacional Vicente Pérez Rosales para conocer cómo es el sistema de magma asociado este volcán.
Divulgación a públicos no expertos
"Esta investigación es parte de varios proyectos financiados con fondos estatales por lo cual, a mi parecer, tenemos la obligación de llevar también la información a la comunidad", señaló el investigador del CEGA.
Se trabajó en la elaboración de un afiche infográfico titulado "Volcán Osorno: Sobre y Bajo el Horizonte" que se dispondrá en el Parque Vicente Pérez Rosales. El material fue preparado junto a comunicadoras y diseñadoras para que así los turistas que visitan el lugar puedan acceder a información comprensible sobre lo investigado en el Volcán Osorno.
"Para hacer este material fue fundamental el apoyo y colaboración del personal de CONAF que trabaja en el Parque. Ellos nos comentaron que reciben muchas consultas sobre cómo funciona el volcán Osorno y qué pasa cuando hay erupciones, por lo cual ahí existe una demanda de información científica que nosotros esperamos, en parte, poder solucionar", comentó Díaz.