A un año del fallecimiento del ex académico del Departamento de Geofísica (DGF), Humberto Fuenzalida Ponce, ocurrido en enero de 2022, los profesores del DGF, José Rutllant y Patricio Aceituno, recordaron sus primeros pasos como ayudantes de quien es considerado como pionero en el desarrollo de las Ciencias Atmosféricas en Chile.
En el ciclo “Conversaciones sobre la Tierra”, de la Biblioteca Montessus de Ballore del DGF, el profesor Rutllant, contó que su inicio en las Ciencias Atmosféricas, en la década de 1960, fue como ayudante del profesor Fuenzalida. “El objetivo de la memoria de título de Humberto era medir la altura de la inversión térmica, que es una capa de aire caliente que impide que los contaminantes de la ciudad se transfieran a la parte alta de la atmósfera para que haya ventilación. Este trabajo lo hacíamos con globos inflados con hidrógeno que se elevaban amarrados con un cable”, relató.
Una vez recolectados los datos, la investigación fue más allá. “Queríamos saber qué factores meteorológicos determinaban que Santiago estuviera o no contaminado y fue entonces cuando descubrimos la existencia de la famosa vaguada costera”, agregó.
El profesor Rutllant precisó que, a partir de este fenómeno, denominado inicialmente como ‘depresión de núcleo cálido no asociada a frente polar’, el Grupo de Meteorología de la Universidad de Chile se dedicó de lleno a tratar de pronosticar el factor de ventilación de la capital Santiago y el potencial meteorológico de la contaminación atmosférica, medición que, posteriormente, realizaría la Comisión Nacional del Medio Ambiente.
Por su parte, el académico del DGF, Patricio Aceituno, comentó en una entrevista concedida al programa de la radio de la Universidad de Chile, Rocadictos, que la llegada del profesor Humberto Fuenzalida Ponce a las Ciencias Atmosféricas ocurrió en un momento en que la investigación en esta disciplina estaba prácticamente extinta.
“Las Ciencias Atmosféricas nacieron en la Universidad de Chile con Ignacio Domeyko. Él fue quien exploró y organizó las primeras mediciones meteorológicas en Chile. Sin embargo, en algún momento de la historia, a principios del siglo XX, el interés por la Meteorología decayó en la Universidad de Chile hasta que desapareció completamente como área de estudio. En su memoria de título, Humberto Fuenzalida retomó la investigación en esta área disciplinaria y fundó el Grupo de Meteorología que, a principios de la década del 60, se instalaría en el Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile”, dijo el profesor Patricio Aceituno.
“Si bien su aporte inicial se vinculó con el estudio de los factores meteorológicos de la contaminación atmosférica de Santiago, a lo largo de su vida impulsó el conocimiento en distintos aspectos de las Ciencias Atmosféricas, incluyendo la dinámica del clima actual y su proyección hacia el futuro como resultado de factores como la acción antropogénica, las camanchacas, la caracterización de la radiación ultravioleta, entre otros”, añadió.
Finalmente, Patricio Aceituno destacó cómo Humberto Fuenzalida Ponce fue un fiel sucesor de su padre, Humberto Fuenzalida Villegas, impulsor de la geología en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile. “En un trabajo muy fundamental de su padre, llamado ‘Geografía Económica de Chile’ realizado para la CORFO, se incluye un mapa pluviométrico y de temperatura de todo el país cuya autoría es de Humberto Fuenzalida Ponce. Sin duda, esta dupla padre-hijo fue un tremendo aporte para el país: uno en la Geología y otro en Ciencias Atmosféricas”, concluyó.