"Seremos el único grupo científico a bordo del barco que hará geofísica marina. Nuestra investigación se enfocará en dos áreas: realizar batimetría de alta resolución y utilizar el perfilador de subfondo marino, que dispone el crucero, para analizar las estructuras de la placa oceánica de Nazca, localizadas inmediatamente al oeste de la subducción bajo el continente”, comentó el investigador del Departamento.
Esta es la segunda vez que el DGF se adjudica la propuesta presentada al "Concurso Nacional de Asignación de Tiempo de Buque Oceanográfico Cabo de Hornos" de Conicyt, que este año trabajará entre el 26 de enero y el 15 de febrero en la costa chilena. "Nosotros nos sumaremos en la segunda fase de la expedición, que comprende la ruta entre Iquique y Valparaíso. Sin embargo, nuestra área de estudio se extiende en la zona oceánica al oeste de la Fosa chilena, entre los 30°S y los 33°S, que corresponde al segmento donde ocurrió el terremoto de Illapel”, agregó el profesor del DGF. Dicho evento sísmico ocurrió el miércoles 16 de septiembre de 2015 y alcanzó una magnitud de 8,4.
La técnica de batimetría permite conocer cómo es la topografía del fondo marino. "Es como sacar la columna de agua y ver cómo es el suelo marino. Esperamos observar en detalle montes submarinos, fallas y otras características que nos permitan, posteriormente, entender cuál es su impacto en el proceso de subducción. La batimetría envía una señal de sonido que rebota en el fondo marino y vuelve. Como uno conoce las propiedades de la columna de agua uno puede saber cuánto se demoró en ir y volver esa señal y por tanto, transformar esa información en la profundidad", explicó Andrei Maksymowicz.
Respecto al perfilador de subfondo, el investigador del DGF agregó que dicho instrumento funciona de manera similar a una ecotomografía médica, vale decir, genera una señal de sonido que penetra en el subsuelo y regresa a superficie con lo que se puede generar una imagen de lo que hay en los primeros cientos de metros bajo el fondo del mar.
Geofísica Marina en Chile
Para el investigador del DGF uno de los puntos más relevantes de esta expedición es que el "el Cabo de Hornos es el primer buque oceanográfico chileno que entrega la posibilidad de hacer estudios en Chile con instrumental de alta calidad, que antes solo estaba disponible para instituciones de investigación extranjeras. Nosotros estamos utilizando estos nuevos recursos para potenciar la investigación en el el área de geofísica marina y ganando experiencia en la adquisición de este tipo de datos". Andrei agregó que si bien el DGF ha colaborado por décadas en una serie de investigaciones en esta área de la geofísica, en general, han sido proyectos liderados por instituciones extranjeras. "A futuro queremos sumar nuevos equipos geofísicos y entrenar a más investigadores jóvenes para lograr una mejor comprensión de los procesos que ocurren a lo largo de nuestro extenso territorio marítimo".
¿Por qué se está estudiando el terremoto de Illapel?
El investigador del DGF comentó que dicho evento sísmico constituye un caso de estudio para el grupo de Tierra Sólida del departamento. "Durante 2017 junto al académico Sergio Ruiz y Piero Poli publicamos un trabajo sobre la posible relación que tienen las fracturas de la placa oceánica con las características de la ruptura del terremoto. Esto equivale a decir que las rugosidades de la placa que está subductando, ejercen influencia en cómo se generan los terremotos de subducción. Nuestra hipótesis de trabajo es que eso ocurrió en el terremoto de Illapel 2015. Con esta expedición esperamos caracterizar la deformación de las fallas y las estructuras que están presentes en la placa antes de subductar, para así poder imaginar cómo son las que están subductando", concluyó el investigador del DGF. Por lo tanto, el estudio en la zona de Illapel entregará nuevos datos que vienen a complementar el estudio ya iniciado en dicha zona.