La Ruta de los Saberes fue impulsada por el Programa de Riesgo Sísmico de la Universidad de Chile junto a la Municipalidad de Santiago y el apoyo de Explora Conicyt, con el objetivo de recuperar espacios que forman parte del patrimonio científico de la ciudad de Santiago.
En la ceremonia de inauguración participaron el Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi; el decano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Francisco Martínez; el director del Programa Riesgo Sísmico, Jaime Campos; las concejalas de la Municipalidad de Santiago, Adriana Morán y Verónica Castro; y el subdirector de ONEMI, Cristóbal Mena, además de académicos, investigadores y representantes municipales.
En su intervención, el profesor Jaime Campos recordó que la inauguración de la Ruta de los Saberes coincidió con los 80 años del terremoto de Chillán, "el más destructivo de nuestra historia, que nos demuestra que somos un país con diversidad de fuentes sísmicas, tal como lo evidenció también el terremoto ocurrido el sábado pasado en La Serena”. Por eso, añadió, “es importante que nos hagamos cargo y valoremos el estudio de las ciencias de la tierra en una país tan sísmico como el nuestro".
El decano Francisco Martínez, por su parte, señaló que "esta característica sísmica que tenemos, es algo que nos duele, pero que también nos hace crecer y ha permitido el avance de las ciencias, ya por muchas generaciones. Esto importante que lo vean nuestros visitantes y por eso, comprometo el trabajo de nuestra Facultad para que la ciencia cada vez sea más parte de nuestra cultura".
El Rector Ennio Vivaldi, finalmente, destacó que "en este lugar se reúnen tres de las áreas en las cuales Chile tiene todo el derecho de sentirse orgulloso: la astronomía, la sismología y la meteorología". En relación a la primera disciplina, puntualizó que "del total de datos de astronomía que circulan en el mundo, más del 50 por ciento hoy se obtienen en Chile y se calcula que llegará al 80 por ciento".
Como cierre, el Rector Ennio Vivaldi recordó a Charles Darwin, cuyo paso por Chile es parte de la Ruta de los Saberes. El científico británico describió con pertinencia el carácter del pueblo chileno en su relato sobre el terremoto de Concepción de 1835: "Darwin dice en sus páginas: nada más desastroso para una persona que perder su casa, se desploma junto con su casa. Sin embargo, cuando lo que se cae es todo un pueblo, el resultado es totalmente opuesto. Eso es lo que vio Darwin en Concepción, la fuerza con que ese pueblo se levantaba del terremoto. Es una hermosa metáfora de nuestra manera de ser chileno, que no debiéramos olvidar".
La Ruta y sus historias
La Ruta de los Saberes destaca hitos o lugares de interés científico en el Cerro Santa Lucía, por ejemplo: la caverna donde se instalaron los primeros instrumentos de medición sismológica; la Placa de Darwin, que recuerda su paso en Chile y en este lugar de Santiago, las oficinas del primer Servicio Sismológico, instaladas en 1908. Más adelante se irán sumando nuevos puntos de la Ruta y se espera que ella se convierta en un museo abierto de la ciencia.
La Ruta visibiliza una parte poco conocida de la historia de la ciencia. En la segunda mitad del siglo XIX, llegó a Chile una expedición al hemisferio sur de la Marina de Estados Unidos, a cargo del teniente James T. Gilliss, que realizó medidas astronómicas, meteorológicas y registró más de 120 sismos. Esta expedición implicó un importante avance en materia investigativa en el hemisferio sur, con la construcción del primer observatorio astronómico y sismológico en el Cerro Santa Lucía de Santiago.
Al finalizar la expedición, la Universidad de Chile adquirió los instrumentos de Gillis y nació el Observatorio Sismológico Nacional. Más tarde, en 1908, se creó el Servicio Sismológico de Chile, cuyas oficinas estuvieron en el Cerro Santa Lucía de Santiago.